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Moderador: Moderadores

#216738
Uldhrued escribió:
FranJavi escribió:bochornoso....yo creo que se lo tienen demasiado creido...

en fin, tocará obrar el milagro.
Idem. Y queda demostrado que sin Paul... no es el mismo equipo.

Salu2
Menuda tonteria eso de sin Paul... 1 tio no te gana los partidos, o dirás 2 por lo de calderon nada... demasiado creido, demasiados fallos, sin ganas, y ganando de +18 y perder, para eso no hay escusa... o se lo toman enserio o se van para su casa mas pronto...
#216869
MUNDIAL | LÍBANO 57 - ESPAÑA 91
Marc Gasol cura la herida de España

Todavía pueden ser segundos, pero es complicado. Mañana se enfrentarán a Canadá, que no ha ganado ningún partido.

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Anoche Lituania enseñó a España que hasta el rabo todo es toro y dormirse en los laureles antes de tiempo puede tener unas consecuencias horribles, más si te juegas un Mundial. Aún había tiempo para enderezar la situación y el combinado de Sergio Scariolo lo ha aprovechado abusando del Líbano (57-91), equipo invitado por la FIBA y al que el Ramadán ha acabado pasando factura tras el descanso. Hasta entonces, los de Tab Baldwin aguantaron gracias al rebote ofensivo y la soltura en los tiros lejanos. Por suerte para España, Marc Gasol (25 puntos) se puso el mono de trabajo y se plantó bajo el aro para reventar el partido en el tercer cuarto. Sin mostrar su mejor versión, España consiguió curar la herida con un triunfo vital en sus aspiraciones. Lo del juego es otra cosa. No era el ni el día ni el rival propicio para despejar las dudas pero quedó demostrado que el tono del equipo y la confianza no es la que era.

España saltó a la cancha Halkapinar Arena algo espeso, abusando del juego exterior y olvidando las penetraciones de Marc Gasol. El casillero lo abrió Rudy Fernández tras un vuelo certero a canasta pero después lo embarró con una técnica por protestar a los colegiados sacando a la luz el nerviosismo español. Aún así, el balear asomaba en todas las jugadas con una hiperactividad notable hasta que se llevó un golpe en la cabeza que le dejó en el vestuario tras el descanso.

España jugaba desde el exterior pero la estadística de triples era pésima, únicamente dos de ocho al final del primer cuarto. Sólo Navarro y Mumbrú fueron capaces de conseguirlo, mientras los libaneses mostraban menos agarrotamiento desde la línea de 6,25. Y defensivamente las noticias no eran más esperanzadoras porque se sufría mucho con el rebote ofensivo de los asiáticos y estuvieron siempre pegados en el marcador hasta que Kanaan nos fundió con un triple. La falta de confianza en España hizo que el Líbano, que está en el Mundial por una invitación FIBA, se fuera al segundo cuarto con ventaja (22-21).

La historia no mejoró en los siguientes diez minutos. Sí, dimos la vuelta al marcador, pero mostrando debilidades aterradoras como la paupérrima estadística en triples (3-18), por no hablar de la racha de tiros libres (fallando 3 de 4 consecutivos). Y el Líbano aguantaba estoicamente jugando con la moral de su rival, porque seguirán un riguroso ayuno pero la falta de líquido no les mermaba ni física ni mentalmente. Subsistieron gracias a los triples de Fahed y a la inocencia de España, a la que dejaron libre la zona de triples. Qué sigan tirando de tres, debió decir Tab Baldwin a sus chicos. Por lo menos, los de Scariolo se fueron al descanso con la mayor renta del partido hasta el momento (32-43) pero no nos engañemos, España ganaba por inercia.

Marc se pone serio

Se acercaba la hora de la verdad. El tramo de los desvanecimientos. Así que España se puso a funcionar en el tercer cuarto por si después les daba por pajarear en Halkapinar. Esta vez España lo sobrepasó bajo el poderío de Marc Gasol. Él se echó el equipo a la espalda y abusó de los libaneses debajo del tablero facilitando la escapada en el marcador con buenos números personales (23 puntos en 20 minutos). Con 37-51, los triples de Khatib ya no dolían tanto, incluso Garbajosa se apuntó al juego y por fin logró su primer triple del encuentro. A Marc le tocó el trabajo sucio: lanzó al equipo y se sentó en el banco. A partir de entonces, España subió un punto el ritmo, la velocidad y la decisión para estirar la ventaja a 25 puntos. Incluso se vieron conexiones espectaculares con Fran Vázquez casi siempre de protagonista (47-72).

Con el partido reventado, España aprovechó los últimos diez minutos de terapia, para sacudirse la presión y nutrirse de confianza, porque este ritmo da para ganar al Líbano pero poco más...

Fuente: AS
#216876
Al principio las hemos pasado crudas, pero al final ha sido un buen y cómodo partido. Gran último cuarto de los suplentes.
#217027
MUNDIAL | ESPAÑA 89 - CANADÁ 67
Hubo milagro: España evita a Estados Unidos hasta la final

Ganó con facilidad a Canadá y obtuvo la inesperada ayuda de Nueva Zelanda, que se impuso a Francia. Ahora nos espera Grecia, el sábado, en octavos y si pasáramos podríamos enfrentarnos a Serbia en cuartos.

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La selección tuvo el milagro que esperaba. Tras a la sorprendente victoria de Nueva Zelanda sobre Francia, acaba segunda y evita a Estados Unidos hasta una hipotética final. En octavos, España se enfrentará a Grecia el sábado y en cuartos, podría jugar ante Serbia. Hoy, los mejores fueron Rudy y Fran Vázquez con 19 puntos cada uno.

La selección, ya clasificada tras ganar a Líbano, cumplió ante Canadá como estaba previsto a pesar de acecharle la tentación de 'forzar' una derrota para acabar cuarta de grupo y evitar, sin depender de los demás, a Estados Unidos en cuartos. Pero España eligió fortalecer su orgullo y dignidad y ganó a Canadá (no se jugaba nada), con una solvencia relativa: con acierto en anotación y con demasiada relajación en defensa. Una vez más fue sintomático que con los suplentes en cancha a España le recortan puntos, hoy sobre todo en el segundo cuarto. Ya en el cuarto, el partido estaba decidido.

Con este triunfo, la selección cierra la primera fase con un balance inesperado de tres victorias y dos derrotas y dependía del resultado del Nueva Zelanda-Francia para saber si finalmente termina segunda o tercera. Contra pronóstico, Nueva Zelanda se impuso y dejó a España segunda. En octavos le espera Grecia (ha perdido ante Rusia por 69-73) y en un hipotético duelo en cuartos contra Serbia, el favorito de su duelo ante Croacia.

Ajeno a un futuro incontrolable, Sergio Scariolo 'arriesgó' y decidió dar descanso al capitán Juan Carlos Navarro, que arrastra problemas en la espalda desde la preparación. Su puesto en el quinteto lo ocupó Sergio Llull, junto a Ricky, Rudy, Garbajosa y Marc Gasol. El jugador menorquín del Real Madrid mejoró y durante gran parte del segundo periodo ejerció de base (3 puntos, 6 asistencias). Es una posición que le preocupa en exceso a Scariolo tras la lesión de José Manuel Calderón. Ricky Rubio es el jugador español que suma más minutos en cancha, con más de 27 por partido, lo que indica que el técnico no acaba de ceder responsabilidad a Raúl López, el último en incorporarse.

Además de dar descansos y minutos a los menos habituales, el partido sirvió para seguir cogiendo aire tras los descalabros ante Francia y Lituania y sobre todo para aumentar la confianza de jugadores fundamentales en este equipo como Ricky Rubio y Sergio Llull, algo timoratos e imprecisos, a diferentes niveles, durante los partidos anteriores.

España continuó la progresión que inició ante Líbano con un parcial de 28-17 y dejando buenas sensaciones de juego, pero se estancó en el segundo cuarto, coincidiendo con la incorporación de los menos habituales. ¿Hay un salto de nivel entre titulares y suplentes? Así parece repasando los parciales de los partidos. El mayor ejemplo fue el final del tercer cuarto ante Lituania, cuando se gestó la remontada. Lo cierto es que tras amasar una ventaja de 11 puntos, Canadá, con un gran Anderson y Bell más la aportación del joven Olynyk, se acercó a dos y tres puntos, para acabar a cinco en el descanso.

Fortaleció la defensa España tras la reanudación, con los titulares sobre el parqué. Rudy anotó un par de triples (19 puntos) y la selección se estiró en el marcador gracias al gran momento de Ricky Rubio. Se fue España de 15 al término del tercer cuarto, con esta vez sí una buena aportación de la rotación, que supo aumentar el rendimiento de los titulares. Fran Vázquez se impuso en la zona y rentabilizó su tiempo en pista con 19 puntos; Mumbrú sumó de dos (8 puntos); Claver se acondicionó al equipo; San Emeterio trabajó y asistió; y Felipe Reyes es Felipe Reyes, su presencia siempre aporta (8 puntos). Por contra, a Raúl López se le vio de nuevo algo falto de ritmo. Lógico pero preocupante.

En definitiva, y tras un último cuarto de 'pachangueo', España ganó sin brillo pero con oficio, mostrando sensaciones contradictorias, y sabedora de que necesita un cambio de mentalidad: hay que encarar los cruces con un único pensamiento: 'el Mundial comienza ahora'. Por cierto, Canadá se va del Mundial sin estrenarse. Cero victorias.

Fuente: AS
#217894
MUNDIAL 2010 | SERBIA 92 - ESPAÑA 89
Adiós, campeón, adiós

Teodosic firmó la eliminación del campeón del mundo con un triple desde casi nueve metros. Serbia fue mejor y mandó desde el primer cuarto. La selección hizo la goma y desde la defensa y con las apariciones de Navarro primero y Garbajosa o Rudy después, llegó a ponerse por delante en el tercer cuarto. Pero el equipo de Ivkovic tuvo más acierto en los momentos decisivos y jugará, con justicia, las semifinales. España, fuera de la lucha de las medallas.

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España, sufrió más que nunca y no pudo ganar como (casi) siempre. España pareció, kilómetros y kilómetros a remolque, el as ganador, el animal rabioso con mil vidas que siempre aparece a tiempo. Pero entonces Teodosic, ese talento tan extraordinario y a veces tan disperso, consumió el último ataque y se levantó desde nueve metros para rajar la fe infinita de España con un triple devastador, indefendible. España tuvo tres segundos: a veces un mundo, ésta un suspiro en el que ni tiró. España perdió ante un espejo de su pasado inmediato, batida por una generación joven y de un talento arrebatador que ahora pone cifras a su crecimiento competitivo. En la final del pasado Eurobasket, España le ganó 85-63. Hoy, en cuartos de final del Mundial, el marcador ha sido 92-89. De -22 a +3 para sacar brillo a su anunciado crecimiento a las órdenes del sabio (hoy otra lección) Ivkovic. Pero hay factores más allá de las matemáticas, claro.

Factores: en Polonia estaba Pau Gasol. Y con una frase tan sencilla se explica mucho, quizá demasiado. En Polonia, España entró en combustión en los cruces. Allí arrasó a Grecia, ahora sufrió mucho ante Grecia. Allí arrasó finalmente a Serbia. Ahora Serbia le ha robado la corona en un partido que España mereció perder, pudo ganar y finalmente perdió. Triple de Teodosic: magnicidio. Fuera de semifinales, a años luz de las medallas. ¿Fracaso? Hay análisis que en caliente tienen alambre de espino pero este equipo aspiraba a estar entre los cuatro mejores en el peor de los casos (sudokus con los cruces al margen) y no estará. En la primera fase la actitud fue extraña, el juego flácido. En los cruces, la actitud ha sido intachable y el juego, por debajo de la mejor versión de este equipo al que exigimos tanto porque de tanto es capaz en su mejor versión. ¿Fracaso? Que cada uno saque sus conclusiones...

Serbia, de lleno en el juego

Dusan Ivkovic había avisado de que esta Serbia tenía un golpe más de horno que en Polonia y que llegado a este punto no tenía nada que perder. Olía mal pese a que vimos a Serbia agarrotada por la responsabilidad ante Croacia. Pero para un equipo joven no hay nada mejor que jugar para ganar. Contra Croacia jugó a no perder y casi perdió. Por eso España debió entrar en el partido con más intensidad, con un golpe de autoridad que podría haber desmantelado a la joven Serbia. En lugar de eso puso en bandeja 27 puntos en el primer cuarto y 49 al descanso. Sólo el primer cuarto de Navarro (13 puntos, 3 triples) evitó un drama en tiempo récord (13-23 en siete minutos). Serbia fue mucho mejor cuando se jugó un baloncesto más aritmético. Tremenda atrás por energía y envergadura, dulce adelante con talentos como Bjelica y Velickovic (21 puntos y siete rebotes entre ambos en el primer parcial) creando desajustes y sacando tiros. Ivkovic movió sus armas con maestría: alternó defensas, dosificó fuerzas (dejó descansar primero a Krstic, luego a Velickovic y Bjelica...) y se puso en manos de un equipo enorme por talento y profundidad. Del banquillo salieron para hombres como Keselj o Savanovic para frenar cualquier amago de despegue de España. Y sin gastar comodines como Perovic o Rasic que ni tiró un triple en un equipo que lanzó 30 y metió 15. Demoledor.

España hizo la goma hasta el descanso a base de triples de Garbajosa (18 puntos) e intimidación de un Fran Vázquez otra vez infrautilizado por Scariolo. Y sacó las uñas en el tercer cuarto donde llevó el partido a un frenesí que desquició a Serbia: 0-8 de salida, el despertar de Rudy Fernández y la aparición de una defensa salvaje con las líneas lanzadas a campo contrario. En una guerra de faltas, pérdidas y falta de oxígeno, España, con Rudy sacando tiros libres y Llull dirigiendo al asalto, España se lanzó hasta un 59-62, su máxima y única ventaja del partido. Donde debería haber zozobrado, Serbia se agarró al partido igualando el órdago defensivo de España y sacando puntos con máximo sufrimiento: Velickovic, Krstic, un letal Savanovic, Keselj... Un 2-13 a caballo entre el tercer y el último cuarto: 64-72 y España a tirones con una buena zona, destellos de Navarro y un 5-0 que comprimió el partido en el eje del último parcial: 76-79. Entonces hubo triples de Bjelica, de Keselj (con rectificado en el aire...), de Savanovic... respuestas de España... triple de Navarro y asistencia del capitán a Marc: 0-5, 89-89. Esperanza y las mil vidas consumidas en un triple que entrará en la historia de este campeonato de Milos Teodosic.

España perdió con orgullo pero perdió. Esta vez no hubo varita mágica ni el equipo rompió en su mejor versión cuando y como quiso, como en Polonia. Ricky no se ha encontrado en todo el campeonato, en el banquillo hay jugadores sin utilizar nada o no lo suficiente, en reguero de molestias físicas antes y durante el campeonato, malas decisiones de Scariolo (y algunas buenas), la desaparición de Marc como referente cuando resultaba más necesario... todo eso y al final, un triple de nueves metros. Moneda al aire: cruz, derrota, Serbia en las medallas y el campeón en la lona. ¿Fracaso? A algo muy parecido sabe este campeonato tras unos años tan ilustres, tan hermosos, tan históricos. España se queda, Serbia crece. Siguiente capítulo: Eurobasket 2011.

Fuente: AS
#217923
Una pena, pero sinceramente digo que no hemos merecido ganar... :/

Gran Navarro y Rudy, los demás solamente regular...

Una pena que ese triple entrase, sino en la prórroga podíamos haber hecho algo.
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