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#17036
Son muchos los equipos que están tentando a Diego para que abandone el Werder Bremen en junio. Pero sólo uno tiene opciones de lograr su objetivo. Y ése es el Madrid. La razón es bien sencilla: el club blanco es el único que satisface las pretensiones del jugador, tanto económicas como emocionales. Por eso, el centrocampista ya ha dejado claras sus intenciones a su cí­rculo más í­ntimo: "Soy feliz en Bremen, pero si algún dí­a me tengo que ir sólo me lo pensarí­a con el Madrid. Que el club decida. Yo me dedico a jugar por respeto a mi afición y porque tengo contrato en vigor".

El brasileño está alejado de los rumores que le rodean. Ha dejado de leer casi toda la prensa alemana porque, según dice, se cuentan muchas mentiras sobre su futuro. Con los pocos medios que trata, AS entre ellos, siempre deja las cosas claras antes de conversar. No decir nada que pueda ir contra los intereses de su club, al que tiene un profundo respeto. Pero eso no quita que formule verdades como puños.

Disgustado. En primer lugar, a Diego le molesta que se diga que no es feliz en la ciudad de Bremen y que no se adapta al entorno ni a su gastronomí­a. Básicamente porque no es cierto. Ahora vive en un barrio residencial junto a su amigo y compañero Naldo y contrató una sirvienta para que le cocine los productos que más le gustan mientras chatea por el Messenger con su novia (que estudia aún fisioterapia en Brasil). Pero hay más: algunos dicen que no está contento en el equipo porque necesita jugar en un grande. Una verdad a medias. Para él, el Werder es un gran club y quiere luchar para colarse de nuevo en la Champions e incordiar al Bayern en la Bundesliga, aunque apunte que todo profesional busca progresar. Pero eso, se queja, no se dice y por ello se ha negado a hacer declaraciones que no tengan que ver con el fútbol. Deja estos temas para su padre y agente, Djair Ribas, que por cierto ha estado visitándole recientemente y también escurre el bulto.

Noticias. El futbolista conoció a través de este diario que un dominical germano, el Welt am Sonntag, publicó que ya habí­a llegado a un acuerdo con el Madrid. Diego no sabí­a nada sobre el asunto porque no salió de casa en todo el dí­a y no habí­a comprado la prensa, aunque su asesor, Roland Martí­nez, le tiene informado. Diego sólo abandonó su domicilio para ver jugar al Werder, ya que estaba sancionado. Además de negar tal información, la contradice, remitiéndose a que tiene contrato hasta 2011, aunque en su última renovación (en la que lo amplió una temporada) se aseguró de incluir una cláusula por la que el director deportivo, Klaus Allofs, no pondrí­a impedimento para que saliera a un grande. Precisamente lo que es el Real Madrid.

Diego insiste en que nadie del Madrid le ha llamado hasta ahora, como también asegura el club blanco, lo que no quiere decir que no le gustarí­a. No se cansa de repetir que decir no a un equipo como el Madrid es casi imposible. Ahora, igual que cuando AS se metió en su casa el pasado 26 de noviembre para entrevistarle tras desatarse el interés blanco, piensa lo mismo: "El Real no es grande, es muy grande". Es la única verdad, de momento.
#17044
Esperemos que venga al final :lol: