Re: NBA
Publicado: 08 Jun 2011, 10:22
FINAL NBA | MAVERICKS 86 - HEAT 83 (2-2)
Agónico empate de Dallas: 86-83 Y 2-2
Final de infarto y fracaso de LeBron James.

Los Dallas Mavericks igualan a dos a la serie final de la NBA con otro angustioso triunfo ante los Miami Heat: 86-83. Mañana se cierra la serie en Dallas, con el 'pivotal' quinto partido, tercero y último en el American Airlines Center. El sexto ya será en Miami, el domingo. Una victoria de Miami hubiese dejado una misión imposible para Dallas: ningún equipo ha recuperado un 1-3 adverso en las finales de la NBA. Los partidos segundo, tercero y cuarto de esta final se han decidido por dos, dos y tres puntos, respectivamente. A 7:24 del fin del juego, Miami mandaba por 73-78, pero ya sólo volvió a anotar una canasta (Wade, a nueve segundos) en lo que quedaba de partido. Desde que Dallas recuperó el mando del marcador, 79-78, bandeja de Terry, a 5:12, nadie en los dos equipos volvió a acertar un tiro en juego hasta una crucial bandeja volante de Dirk Nowitzki que, a 14,9 segundos, valía el 84-81: habían pasado cinco minutos prácticamente exactos desde el 79-78, aquella otra bandeja de Terry.
El partido no lo ganó Dallas en esa canasta final de Nowitzki (bajo influencia de síntomas gripales): esa fue la puntilla, pero a Miami le dolió muchísimo más el fallo inmediatamente anterior de Dwyane Wade en un tiro libre que hubiera valido el 82-82, a 30,1 segundos, tras haber anotado el primero de dos lanzamientos otorgados por falta de Kidd: 82-81. De vuelta llegó la cesta de Nowitzki y, con 84-81, Wade voló de forma impresionante para sellar sus 32 puntos totales: pero ya sólo quedaban nueve segundos y 84-83, Dallas tenía el balón y Terry convirtió dos tiros por falta de LeBron James. Con 86-83, Miami aún tenía seis segundos, pero Wade casi perdió el balón en la recepción y lo desvió hacia Mike Miller, cuyo agónico tiro de tres se perdió en el hirviente aire del American Airlines Center, ante 20.430 enloquecidos espectadores, vestidos en su inmensa mayoría con una camiseta celestona de regalo: 'The Time is Now'. Literalmente, "Ahora es el tiempo". (Quizá mejor: "Ahora es el momento").
Dwyane Wade (32 puntos, 13/20 en tiros y seis rebotes) y el mismo Nowitzki (21 puntos, 6/19 y 11 rebotes pese a sus problemas gripales) cargaron con el liderato de sus dos equipos en los momentos más dramáticos. Pero LeBron James fracasó estruendosamente y quizá en su hundimiento arrastró a Miami: el llamado 'King' James acabó con ocho puntos (3/11), nueve rebotes, siete asistencias... y cuatro decisivas pérdidas de balón, dos de ellas en el último cuarto, impulsando la reacción de Dallas. En el último cuarto, James desapareció, sin anotar un solo punto: devorado por la tensión y la zona de Dallas, Le Bron falló el único tiro de campo que intentó. Y no fue el único 'heat' desaparecido en lo peor del combate: Chris Bosh había anotado 22 puntos en los tres primeros cuartos, pero en el último cuarto se limitó a dos tiritos libres, con dos tiros fallados y otras dos pérdidas. DWade también falló y perdió un balón en el último cuarto, pero anotó en ese periodo cinco de sus 32 puntos; sin él, y pese al error letal en el tiro libre del 82-81, Miami no hubiera entrado con opciones en el minuto 48.
Entre tanta confusión de Miami, el perseguido y acosado Nowitzki sí tuvo esta vez mucha ayuda, la que habían reclamado los mismos Kidd y Terry; quizá ahí residió la clave del triunfo de Dallas. Otro cuatro 'mavs' rebasaron la decena de puntos: Terry (17, 6/15), Marion (16, diez en el tercer cuarto), Stevenson (11, 3/7 en triples)... y Tyson Chandler, presencia intimidadora en las zonas: 13 puntos y 16 rebotes, nueve ofensivos; tres de ellos absolutamente vitales entre los minutos 47 y 48. A cambio, Jason Kidd se vio barrido por Wade y quedó limitado a cero puntos, tres rebotes y tres asistencias. "Dirk Nowitzki empezaba a toser cada vez que hablaba; le hemos visto sobreponerse cada vez a más cosas increíbles, es cada vez más asombroso, pero jugamos con un corazón y una pasión increíbles", reveló Chadler.
El ajuste de los dos equipos es casi total. Dan la impresión de saberse de memoria cada movimiento del rival, lo que fuerza una espesura casi constante en las circulaciones de los ataques. Dallas ganó pese a quedarse de nuevo por debajo del 40% de aciertos: 29/73 en tiros, porcentaje de 39,7%. En triples, 4/19 (21,1%). Miami no mejoró mucho el promedio: 32/75 (42,7%)... y sufrió un descalabro en triples: 2/14 (los dos, de Miller), 14,3%. En el descanso, Miami Heat vencía por 45-47 tras un primer tiempo de igualdad casi total, donde Bosh (con un 'dunk' monstruoso) y Wade fueron tirando de los Heat. A 3:52 del final del tercer cuarto, vino lo insólito: con 63-61 para Dallas, Nowitzki falló un tiro libre. Hasta ahí, Dirk llevaba 26 de 26 en esta final (y 156 de 166 en los playoffs 2011), en racha de 40 seguidos, desde el cuarto partido de la serie con los Thunder. El fallo de Nowitzki dio que pensar a Dallas y rearmó a Miami, que logró un 1-13 entre el final del tercer cuarto y el principio del cuarto, para ponerse arriba con 65-74 a 10:12 del final. Eran los mejores minutos de Wade, Miller... e incluso LeBron James, cuya última canasta vino del tiro en suspensión que firmó el 64-69 en el minuto 35, a 1:18 del final del tercer cuarto. A partir del 65-74 empezó a crecer Dallas, esencialmente porque Wade se quedó sin apoyos, LeBron colapsó, apareció Terry... y Chandler intimidó y se enseñoreó de los rebotes.
Pese a las proezas de Chandler y Nowitzki, Miami ganó en rebotes (44-41), donde sí anduvo bien LeBron (nueve capturas). El cociente asistencias-pérdidas de Miami (19/13) fue algo mejor que el de Dallas (13/11); claramente las estadísticas no revelan por sí solas lo que fue este partido. Había que ver la cara y los movimientos de LeBron en el último cuarto. El príncipe de la NBA, el presunto 'King' James era una sombra huidiza. Esa sombra oscura le heló el alma a Miami Heat. Mañana, más angustia, otra batalla... y después, todos a Miami.
Fuente: AS
Agónico empate de Dallas: 86-83 Y 2-2
Final de infarto y fracaso de LeBron James.

Los Dallas Mavericks igualan a dos a la serie final de la NBA con otro angustioso triunfo ante los Miami Heat: 86-83. Mañana se cierra la serie en Dallas, con el 'pivotal' quinto partido, tercero y último en el American Airlines Center. El sexto ya será en Miami, el domingo. Una victoria de Miami hubiese dejado una misión imposible para Dallas: ningún equipo ha recuperado un 1-3 adverso en las finales de la NBA. Los partidos segundo, tercero y cuarto de esta final se han decidido por dos, dos y tres puntos, respectivamente. A 7:24 del fin del juego, Miami mandaba por 73-78, pero ya sólo volvió a anotar una canasta (Wade, a nueve segundos) en lo que quedaba de partido. Desde que Dallas recuperó el mando del marcador, 79-78, bandeja de Terry, a 5:12, nadie en los dos equipos volvió a acertar un tiro en juego hasta una crucial bandeja volante de Dirk Nowitzki que, a 14,9 segundos, valía el 84-81: habían pasado cinco minutos prácticamente exactos desde el 79-78, aquella otra bandeja de Terry.
El partido no lo ganó Dallas en esa canasta final de Nowitzki (bajo influencia de síntomas gripales): esa fue la puntilla, pero a Miami le dolió muchísimo más el fallo inmediatamente anterior de Dwyane Wade en un tiro libre que hubiera valido el 82-82, a 30,1 segundos, tras haber anotado el primero de dos lanzamientos otorgados por falta de Kidd: 82-81. De vuelta llegó la cesta de Nowitzki y, con 84-81, Wade voló de forma impresionante para sellar sus 32 puntos totales: pero ya sólo quedaban nueve segundos y 84-83, Dallas tenía el balón y Terry convirtió dos tiros por falta de LeBron James. Con 86-83, Miami aún tenía seis segundos, pero Wade casi perdió el balón en la recepción y lo desvió hacia Mike Miller, cuyo agónico tiro de tres se perdió en el hirviente aire del American Airlines Center, ante 20.430 enloquecidos espectadores, vestidos en su inmensa mayoría con una camiseta celestona de regalo: 'The Time is Now'. Literalmente, "Ahora es el tiempo". (Quizá mejor: "Ahora es el momento").
Dwyane Wade (32 puntos, 13/20 en tiros y seis rebotes) y el mismo Nowitzki (21 puntos, 6/19 y 11 rebotes pese a sus problemas gripales) cargaron con el liderato de sus dos equipos en los momentos más dramáticos. Pero LeBron James fracasó estruendosamente y quizá en su hundimiento arrastró a Miami: el llamado 'King' James acabó con ocho puntos (3/11), nueve rebotes, siete asistencias... y cuatro decisivas pérdidas de balón, dos de ellas en el último cuarto, impulsando la reacción de Dallas. En el último cuarto, James desapareció, sin anotar un solo punto: devorado por la tensión y la zona de Dallas, Le Bron falló el único tiro de campo que intentó. Y no fue el único 'heat' desaparecido en lo peor del combate: Chris Bosh había anotado 22 puntos en los tres primeros cuartos, pero en el último cuarto se limitó a dos tiritos libres, con dos tiros fallados y otras dos pérdidas. DWade también falló y perdió un balón en el último cuarto, pero anotó en ese periodo cinco de sus 32 puntos; sin él, y pese al error letal en el tiro libre del 82-81, Miami no hubiera entrado con opciones en el minuto 48.
Entre tanta confusión de Miami, el perseguido y acosado Nowitzki sí tuvo esta vez mucha ayuda, la que habían reclamado los mismos Kidd y Terry; quizá ahí residió la clave del triunfo de Dallas. Otro cuatro 'mavs' rebasaron la decena de puntos: Terry (17, 6/15), Marion (16, diez en el tercer cuarto), Stevenson (11, 3/7 en triples)... y Tyson Chandler, presencia intimidadora en las zonas: 13 puntos y 16 rebotes, nueve ofensivos; tres de ellos absolutamente vitales entre los minutos 47 y 48. A cambio, Jason Kidd se vio barrido por Wade y quedó limitado a cero puntos, tres rebotes y tres asistencias. "Dirk Nowitzki empezaba a toser cada vez que hablaba; le hemos visto sobreponerse cada vez a más cosas increíbles, es cada vez más asombroso, pero jugamos con un corazón y una pasión increíbles", reveló Chadler.
El ajuste de los dos equipos es casi total. Dan la impresión de saberse de memoria cada movimiento del rival, lo que fuerza una espesura casi constante en las circulaciones de los ataques. Dallas ganó pese a quedarse de nuevo por debajo del 40% de aciertos: 29/73 en tiros, porcentaje de 39,7%. En triples, 4/19 (21,1%). Miami no mejoró mucho el promedio: 32/75 (42,7%)... y sufrió un descalabro en triples: 2/14 (los dos, de Miller), 14,3%. En el descanso, Miami Heat vencía por 45-47 tras un primer tiempo de igualdad casi total, donde Bosh (con un 'dunk' monstruoso) y Wade fueron tirando de los Heat. A 3:52 del final del tercer cuarto, vino lo insólito: con 63-61 para Dallas, Nowitzki falló un tiro libre. Hasta ahí, Dirk llevaba 26 de 26 en esta final (y 156 de 166 en los playoffs 2011), en racha de 40 seguidos, desde el cuarto partido de la serie con los Thunder. El fallo de Nowitzki dio que pensar a Dallas y rearmó a Miami, que logró un 1-13 entre el final del tercer cuarto y el principio del cuarto, para ponerse arriba con 65-74 a 10:12 del final. Eran los mejores minutos de Wade, Miller... e incluso LeBron James, cuya última canasta vino del tiro en suspensión que firmó el 64-69 en el minuto 35, a 1:18 del final del tercer cuarto. A partir del 65-74 empezó a crecer Dallas, esencialmente porque Wade se quedó sin apoyos, LeBron colapsó, apareció Terry... y Chandler intimidó y se enseñoreó de los rebotes.
Pese a las proezas de Chandler y Nowitzki, Miami ganó en rebotes (44-41), donde sí anduvo bien LeBron (nueve capturas). El cociente asistencias-pérdidas de Miami (19/13) fue algo mejor que el de Dallas (13/11); claramente las estadísticas no revelan por sí solas lo que fue este partido. Había que ver la cara y los movimientos de LeBron en el último cuarto. El príncipe de la NBA, el presunto 'King' James era una sombra huidiza. Esa sombra oscura le heló el alma a Miami Heat. Mañana, más angustia, otra batalla... y después, todos a Miami.
Fuente: AS


