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[CRIS17]

Gracias por la informacion!

a vos por comentar

[davidxz0]

hay dios mio u.u vive de lesiones este tipo ahora, bueno espero que llegue al partido, y si no llega del todo, que no lo pongan, y que juguemos como en el verano.. gracias por subir la info Cris xD

Segun riquelme esta mas afuera que adentro si es por mi jugamos como en el Verano y salimos Campeones con ese equipo

y es verdad, el equipo del verano les encanto a todos u.u para mi riquelme es un buen jugador, y puede ser crucial aveces.. pero ya no es el riquelme de antes, ademas yo prefiero un juego rapido, con mas gente por las bandas, en el verano estaba colazo por un lado, chavez por el otro rivero por el medio, mouche que bajaba a buscar juego corriendo de lado a lado, era un buen juego, con riquelme adentro hay mas pausas, el juego se hace mas lento.. y nose mucho no me gusta u.u y por otra parte, Erviti no esta para ser titular aun me parece, debe adaptarse mejor al juego. ya veremos que pasa para la 3ra fecha..

[fers94]

que va hombre! ganaron con ese gol que se comio el arquero de Racing

[CRIS17]

que va hombre! ganaron con ese gol que se comio el arquero de Racing

Por lo menos ganamos y no voy a hablar pavadas a tu post, a re caliente jajaja chiste chiste

[fers94]

deci que no jugo Gio porque sino

[CRIS17]

BOCA EXTRAÑO A RIQUELME EN UN POBRE EMPATE CON ALL BOYS


Domínguez y Somoza saltan por la pelota.

Así como no perdió ante Godoy Cruz porque jugó Riquelme, tampoco Boca sólo empató ante All Boys por la ausencia de Román. Es verdad que le faltó ese juego que el diez sabe pensar. Es cierto que no tuvo luces el equipo de Falcioni. Pero todo es tan real como los merecimientos que acumuló para ganar y que hicieron figura a Cambiasso, el arquero rival.

Hay algunas evidencias irrefutables: para Boca es necesaria esta solidez que mostró, ese compromiso, esas ganas; pero también sería ideal compensarla con un talento como el que puede ofrecer el mejor Riquelme (no su versión reciente). Necesitará para eso, en consecuencia, un técnico que no resulte intransigente y un crack que no caiga en divismos.

Más que nunca, la mirada se clavó en ese mediocampo de Boca sin Riquelme, sólo con un ausente (Rivero, expulsado ante Racing) con respecto a los que redondearon el invicto del verano y el triunfo en Avellaneda. A contramano del amor que los hinchas de Boca tienen por su ídolo, eligió esa fórmula Falcioni por la eficacia demostrada en este 2011, por orden y por funcionamiento colectivo.

Al técnico, se sabe, no le gustan los equipos que se descompensan. Por eso dejó de lado el 4-3-1-2 del debut con goleada en contra ante Godoy Cruz. A esa fórmula la había entrenado en el segundo tiempo del miércoles y, con Riquelme incluido, había perdido ante los suplentes sin dar respuestas. Entonces, sacó a Román porque no lo ve en plenitud física y porque encima había tenido que soportar sus provocaciones dialécticas.

Hizo Falcioni lo que le dictaban sus convicciones, no lo que le hubiera generado una menor exposición. Arriesgó con sus ideas. Apostó todo bien temprano. Con ese 4-4-2 elegido, en el medio buscó combate, presión y sorpresa por afuera, intentando cubrir bien los laterales para disimular las deficiencias de Calvo y de Clemente Rodríguez. Además, así Grazzini y Ortega -enganches rivales- contarían con menos espacios.

Fue sólido Boca en defensa. Cerró aquellos caminos que, en el debut en este mismo escenario, Godoy Cruz había abierto con cierta comodidad. Pero le faltó en la construcción, en la creatividad. De todos modos, más allá de esa carencia, el equipo de Falcioni mereció irse a descansar en ventaja. No fue casual: en el tramo final del primer tiempo, convirtió al impecable Cambiasso en decisivo.

Erviti, el talentoso que tanto pidió Falcioni, estaba en el banco, para demostrar que el único excluido no es Román sino también uno de sus mimados. A los 16 minutos del complemento, el entrenador lo mandó al campo de juego en lugar de Somoza. No cambió demasiado el desarrollo ni la situación. La idea era inequívoca: Boca buscaba más juego. Pero no lo encontró. El segundo tiempo se comenzó a convertir en una modorra favorable a los intereses de ese All Boys que también desde las variantes exhibió intenciones (el ingreso de Perea por Ortega fue también un cambio en la distribución: pasó del 4-3-2-1 al 4-4-1-1). Y así fue, más allá de esas llegadas torpes y tardías de Boca (ya con Viatri por Colazo en el campo de juego), quedó un cero compartido que generó felicidad en los de Floresta e interrogantes en el futuro inmediato de Falcioni y compañía.

Fuente:Clarin

[davidxz0]

Boca cae ante Vélez


Si algo no les servía a ninguno de los dos era el empate. A Boca, porque necesitaba volver al triunfo para despejar dudas, para olvidar la interminable novela entre Falcioni y Riquelme, para empezar a despegar en el torneo. A Vélez, porque todavía no había ganando en el Clausura, venía de un duro golpe en la Copa Libertadores y su gente estaba ansiosa por la primera alegría del año en el torneo doméstico.



Con ese panorama se esperaba un partido entretenido, de ida y vuelta, con equipos volcados al ataque y situaciones frente a los arcos. Nada que ver. Lo terminó ganando Vélez porque en el balance general fue algo más y porque aprovechó al máximo la oportunidad que tuvo de una pelota parada, que conectó de cabeza Fernando Ortiz (¿con ayudita de García?) cerca del cierre de la primera mitad.



Hasta ese momento, poco y nada. Para que se de una idea, el primer remate al arco fue de David Ramírez a los 22 minutos del partido. A Vélez no le rindió mucho la apuesta saludable de juntar al ex Godoy Cruz y a Maxi Moralez para generar fútbol en la mitad de la cancha. Pocas veces se encontraron, y en la mayoría de los intentos chocaron contra la marcación de la defensa visitante.



Claro, de todas maneras El Fortín fue algo más que Boca sólo por una cuestión de voluntad. Los de Gareca salieron decididos a apretar arriba, a generar el error del rival, mientras que los Xeneizes apostaron más a la contra, a un pase gol de Erviti o a la velocidad de Mouche.



En el complemento las cosas fueron un poquito, apenas un poquito más entretenidas, básicamente debido a que Boca se vio obligado a buscar y dejó espacios. Mouche tuvo dos claras para desnivelar pero tomó malas decisiones; Viatri desde afuera y Caruso de cabeza pudieron haber empatado también. ¿Palermo? No le llegó una pelota. Es que con este 4-4-2, sistema preferido del DT, Erviti termina jugando demasiado atrás. Y Boca no tiene generación de juego.



Vélez lo pudo haber liquidado, pero García le tapó un mano a mano clarísimo a Ramírez y Silva, molesto todo el partido por los fallos de Pittana, casi la mete de chilena. El Fortín terminó sin pasar sobresaltos y lejos de lucir cansado por el duro choque entre semana ante la Católica de Chile, tuvo en Zapata y en Bella a sus mejores jugadores.



Lo de Boca es preocupante. Jugó el peor partido del año, aún peor que el de la derrota 1-4 ante Godoy Cruz, porque aquella vez al menos generó una gran cantidad de situaciones. Esta vez estuvo demasiado lejos del arco de Barovero.



Para Falcioni la prioridad es armarse bien en defensa. No sufrir riesgos, tener jugadores que hagan bien los relevos, que recuperen la pelota, que no dejen hacer su juego al rival. Y recién después ponerse a pensar en el arco de enfrente. El problema está en que cuando le hacen un gol carece de respuestas para dar vuelta la historia.



Vélez se fue feliz, con un triunfo que sirve para seguir con vida en el torneo local y para encarar de la mejor manera la Copa. Boca está en problemas. Jugó mal, no generó situaciones, le faltó fútbol. Y encima la fecha que viene deberá enfrentar a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro. ¡Qué semanita le espera!

Fuente: ESPN

[CRIS17]

[FranJavi]

Gracias por la informacion amigo

[davidxz0]

Boca venció a San Martín y es el único líder

El Xeneize se impuso por 1-0 gracias a un tanto de Erviti (ST 29m) y desplazó de lo más alto a Atlético de Rafaela. Los de Falcioni fueron superiores a los sanjuaninos durante todo el partido, pero derrocharon muchas chances para marcar. Una vez más, Clemente Rodríguez resultó clave con sus proyecciones.



Boca superó por 1-0 a San Martín de San Juan en La Bombonera y consiguió el objetivo que tanto lo desvelaba: llegar a la cima del Apertura en soledad. En un duelo donde dominó pero le costó mucho graficar su superioridad en el marcador, los dirigidos por Falcioni encontraron el merecido desahogo en el final, hilvanaron el 16° partido sin derrotas y desplazaron de lo más alto a Atlético de Rafaela. Sólo Lanús lo podría alcanzar si mañana le gana a Argentinos en La Paternal.

El Xeneize asumió el control del partido desde el pitazo inicial de Beligoy y puso en marcha un interesante circuito de fútbol que le dio muchos réditos en los primeros 20 minutos. El equipo achicó los espacios entre sus líneas, presionó en campo rival y abrió bien la cancha. Somoza plantó su bandera firme y tuvo como laderos efectivos a Rivero y Erviti, quienes estuvieron más dinámicos que de costumbre. Así, Riquelme halló otros interlocutores válidos para tocar y distraer a la marca, además de su sociedad eterna con Clemente Rodríguez por izquierda.

El primer aviso de Boca llegó a los cinco, cuando Viatri conectó un centro de Roncaglia y el arquero la desvió al córner. Más tarde, Cvitanich ganó de cabeza en un córner y la pelota dio en el palo. En tanto, el travesaño le dijo que no a Rivero, que había tirado a la carrera. Con paciencia para manejar el balón, el local ejerció superioridad y metió miedo cuando profundizó. Pero la falta de contundencia fue un obstáculo a la hora de celebrar.

Lo de San Martín fue muy pobre y aquella idea de jugar de igual a igual enarbolada por Garnero en la semana pareció un chiste. Sólo el esfuerzo de Graf (el receptor de todos los pelotazos) y un par de centros de Poggi (zurdo en la derecha) le hicieron rasguños a la defensa de Boca. La única chance clara del Verdinegro llegó a los 19, cuando Viatri casi hace un gol en contra al despejar mal en un córner y Orión se lució con una atajada. Recién en los últimos 15 minutos del periodo inicial se vio una mengua en el rendimiento del Xeneize, un desgaste lógico por el esfuerzo realizado sin recompensa en el marcador.

La hegemonía de Boca dejó de ser indiscutible en el inicio del complemento. San Martín, basado en la lucha de Graf, durmió el partido y empezó a sentirse más cómodo. Los de Falcioni avanzaron con buenas intenciones, pero dependieron demasiado de Riquelme y Clemente. Y a la hora de definir, Cvitanich y Viatri derrocharon sus ocasiones frente a Pocrnjic. A los 20, Chávez entró por Rivero para darle más agresividad al mediocampo. Enseguida, el Xeneize tuvo otras dos chances. Primero, Clemente remató desde lejos y desviado. En tanto, Cvitanich convirtió a los 24, pero su gol fue correctamente anulado por offside.

Con el correr de los partidos, Erviti empieza a encontrar su lugar en el Xeneize. Había jugado correctamente, con pases clarificadores. Y fue él quien desató el nudo a los 29, luego de coronar una jugada que tejió con Clemente y también tuvo participación de Viatri. La Bombonera estalló en un solo grito de gol, un festejo atragantado tantas veces en la tarde por las malas definiciones. Antes del final, sobrevinieron otras dos emociones. Orión salvó el cero al atajar un gran cabezazo de Graf. Luego, el palo devolvió un tiro libre de Román. No hubo tiempo para más y Boca se llevó los merecidos tres puntos que le permiten mirar a todos desde arriba.

FUENTE