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Skurt escribió:Aquí os dejo la demo del nuevo PES.... recién salida del horno. A disfrutar!!!!
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http://dl.pes2011.konamionline.com/pes2 ... 1_Demo.exe Por si a alguien le da problemas esta .dll la dejo aquí con las instrucciones de instalación:

1.- Es posible solucionar un error relacionado al fichero d3dx9_30.dll, ubicándolo en:
C:WindowsSystem32d3dx9_30.dll (Windows XP, Vista, 7)

2.- En algunos casos el archivo DLL se debe copiar en la carpeta principal de la aplicación que da el error.

Descargar .dll --> http://www.dll-files.com/d3dx9_30.zip?0VKgSIbMjO

Si el cambio más grande se había dado en 2010, con un supuesto motor renovado (que repite en este 2011) y una jugabilidad bien distinta a la que nos tenía acostumbrados, este año ha quedado en evidencia que no ha funcionado demasiado bien, ya que se ha vuelto a dar un giro en otra dirección. Pero… ¿Es mejor?

El problema, y aquí creo que radican todos los males de la saga desde aquel semifallecimiento en 2007, es que el PES ha perdido su esencia. Este año nos encontramos con un juego diferente, con unos cuantos detalles magnificos pero con una impresión global que te deja frío. No es que sea un juego malo, es que no es un PES ni se asemeja a lo que ha sido jamás esta saga en la generación pasada. Desde mi punto de vista, de lo más personal, Konami ha perdido definitivamente el rumbo con este juego.

Si ignoramos todo lo que ha sido PES en nuestras vidas podemos hablar de un juego “con futuro”, con unas repeticiones que te dejan con la boca abierta, unos pases en profundidad de lo mejor que se ha visto en un videojuego de este deporte y una variedad de centros al área infinita, hasta el punto de resultar placentero correr la banda y poner un balón al área con el exterior en un toque de sutileza.

El problema es todo lo demás. Los tiros parecen misiles teledirigidos que o bien se van altos, o a la escuadra. Los pases, en un intento por desautomatizarlos, en ocasiones juegan malas pasadas y ocurre justo lo contrario a lo que queremos. Que no digo yo que no sea cuestión de acostumbrarse, pero es el tipo de cosas que se deben dejar a gusto del usuario. Y es que este juego siempre ha sido fácil de jugar desde el primer segundo y hoy en día da una sensación de tosco y mal acabado que no había dado jamás.

El dichoso retardo a la hora de girar el cuerpo se hace presente un año más, cargándose por completo cualquier posibilidad de éxito que pudiera tener Pro Evolution Soccer en este nuevo intento. Todavía no entiendo muy bien como no se les ha ocurrido otro método para evitar el “correcallismo” y los regates en zig-zag hasta el área, pero parece otra de las soluciones cómodas de los apoltronados programadores japoneses. Sé que habrá gente que dirá que no, supongo que depende de la forma de jugar de cada uno, pero para un driblador nato es un problema serio no poder dar un giro de 90 grados cuando se lo pides sino segundo y medio después y esto es algo latente desde el primer momento de juego para cualquiera que haya dedicado cientos de horas a los antiguos PES, sin discusión. Esto no se hace así. Está bien obligar al juego de toque, pero no censurando la posibilidad de ejecutar un par de cambios de dirección para tirar al suelo a un defensor. Este no es el camino.

Tanto 2008 como 2009 fueron malos años para la saga, pero al menos seguían reconociendose como los Winning Eleven de toda la vida. Pero en los últimos dos años, y todavía más exageradamente en este, ya no le queda ni eso. Es comprensible que haya gente a la que le guste el juego, pero lo que no se puede negar es que la saga como tal, ha muerto y no tiene pinta de que vaya a resucitar, al menos en esta generación de consolas.

¿La solución? Empezar de cero con un engine totalmente nuevo, eliminando de una vez las transiciones absolutamente irreales y robóticas que tenemos que tragarnos año tras año, y recuperando lo que hizo grande a esta saga: la física del balón (no sé por qué este año se la han ventilado), la enorme variedad de posibilidades de gol, los tiros a puerta que iban exáctamente donde tú querías ponerlos y sobretodo el movimiento del jugador. Ese que te daba la sensación de que podías hacer absolutamente cualquier cosa que tú quisieras con él. Justamente lo contrario a la que te da este año cuando coges el mando.

Empiezo a ser totalmente pesimista con la saga, que cada año me parece menos recuperable ya no porque se vaya alejando cada vez más de lo que ha sido el mejor juego de fútbol que ha existido (o al menos el más divertido), sino porque Konami parece reírse del usuario año tras año y ser incapaz de hacer un trabajo digno del nombre que lleva escrito en la carátula. De momento eso es lo único que le queda de grande a este juego, pero las ventas demuestran que cada año se le acaba un poquito más el crédito.